Éste es el punto de comienzo. Luego, ya se verá..
Al igual que un explorador en una selva virgen, así me siento en este momento de mi vida... Apartando matorral, cortando hojas de maleza, mirando el mapa una y otra vez... y es que el camino se escurre entre la maleza. Una cosa si que sé: mi vida sigue adelante y no puede uno detenerse o se convertirá en estatua de sal... Quiero descubrir esa ciudad perdida que me dé la alegría de haber encontrado lo que buscaba, de haber seguido el camino correcto, no necesariamente el impuesto por la sociedad, pero sí el que me lleve a mi sitio en este planeta.
Al plantarle cara a los problemas nos damos cuenta de lo que realmente nos importa, lo que es importante para nosotros; eso nos ayuda a distinguir la maleza que oculta el camino y así apartarla sin que nos marque.
Por ello voy a observar mi mapa, a planificar mi rumbo, a afilar mi machete; y voy a conseguir encontrar lo que busco... La ciudad perdida de mi Felicidad (Shambala).
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